La Biblia está llena de principios y mandatos que nos ordena a buscar la justicia social para los más necesitados y que nos invita a seguir estos mandatos para beneficio del desamparado. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento nos enseñan que debemos tener responsabilidad social y practicarla como creyente y como Iglesia de forma efectiva. El compromiso social es un acto obligado y un deber conducido y movido por el amor de Dios, cumpliendo con la acción a favor de nuestra sociedad, para lograr una mejor calidad de vida y minimizar las injusticias sociales.



Para principio del año 2005 se empezó a reclutar personas que pudieran ayudarnos para realizar una actividad efectiva de ayuda social. Se empezó a organizar las diferentes tareas, establecer las prioridades y formar un plan basado en las necesidades a cubrir. Se le asigno el nombre a la actividad: Ayuda al Deambulante, para no apartarnos del verdadero propósito de la actividad. Se estableció que en dicha actividad se dieran de tres a cuadro por año y que se le daría prioridad a los deambulantes para darles comida, ropa y artículos de primera necesidad. Se oriento a la iglesia para que todo fuera donado por ella y se estableció un sistema para poder llevar voluntariamente a deambulantes a algún centro de rehabilitación. El apóstol Pablo le exhorto a Timoteo en 1 Timoteo 6:18,19 (TLA): “Mándales que hagan el bien, que se hagan ricos en buenas acciones. Recuérdales que deben dar y compartir lo que tienen. Así tendrán un tesoro que en el futuro seguramente les permitirá disfrutar de la vida eterna.”

Templo Evangelistico Pentecostal en el 2005 estableció dentro de sus servicios sociales la actividad Ayuda al Deambulante, que junto con un grupo de hermanos voluntarios unidos con la iglesia en general han logrado extender la misericordia de Dios a los más necesitados. La primera actividad se realizo con éxito el 29 de abril de 2005. Dice en Hebreos 13:16 (DHH): “No se olviden ustedes de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen; porque estos son los sacrificios que agradan a Dios.”

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Templo Evangelistico Pentecostal ha comprendido que nos corresponde encaminarnos como Iglesia en una organización efectiva para un avance evangelistico y en el servicio social. Debemos conocer que la Biblia nos enseña que debemos tener responsabilidad social y practicarla como creyente y como Iglesia de forma sumamente efectiva. La Iglesia necesita estar presente, no ausente. Debe estar presente en el mundo, allí donde hay dolor, injusticias sociales, enfermedades, violencia, etc. Tenemos la capacidad y la autoridad del Espíritu Santo de ser parte de la solución y no parte del problema. Que Dios nos ayude a seguir cumpliendo con la misión que Él nos ha dado para su gloria.